Las Torres Petronas: Una construcción llena de desafíos para los ingenieros

La historia de la construcción de las Torres Petronas es realmente interesante, ya que fue una construcción llena de desafíos y retos que gracias a los ingenieros pudo hacerse realidad.

Las Torres Petronas se encuentran situadas en Kuala Lumpur, Malasia; y fueron los edificios más altos del mundo de 1998 a 2003, cuando se terminó de construir Taipei 101 en Taiwán y les arrebató el título.

Estos edificios se hicieron para albergar las oficinas de la empresa petrolera Petronas, es por eso que el Primer Ministro de Malasia deseaba que las edificaciones fueran únicas y emblemáticas, representando la cultura islámica y malaya.

Para su diseño y concepto se contrató al famoso arquitecto argentino César Pelli, quien tuvo que lidiar con los primeros obstáculos: después de estudiar la cultura y presentar su propuesta, ésta fue varias veces rechazada, hasta que pudo captar lo que deseaba el Primer Ministro y el proyecto quedó aprobado.

Aquí es donde entra la ingeniería

Una vez aprobado el proyecto, César Pelli dejó a cargo al distinguido Ing. Charlie Thornton, quien estuvo al pendiente de los diseños desde el inicio para que todas las propuestas que se presentaran y los cambios que se pidieran fueran factibles.

Al comenzar el análisis de las estructuras para realizar el plan de la construcción, el Ing. Thornton se percató de que si elevaba las torres 15 pisos más, romperían el record del edificio más alto del mundo que hasta ese entonces poseía la Torre Sears de Chicago; lo comentó al Primer Ministro y éste dio el visto bueno; ambos sabían que les esperaban muchos retos, pero no que serían tan complicados.

Comienza el reto…

El segundo obstáculo que se presentó fue el presupuesto, el cual sólo estaba destinado para 6 años en una construcción que se estipulaba terminar en 8; esto implicaba trabajar realmente sin parar durante más de 2 mil días. Este desafío fue aceptado con todo y condiciones como que por cada día de demora, los responsables pagarían 500 mil euros como multa.

Como era una tarea demasiado difícil para una sola constructora, se decidió armar una competencia con una constructora para cada torre; así, las cosas se agilizarían y llegar a la meta en seis años sería algo más sencillo.

Siguen las trabas…

Listas las dos constructoras e iniciando las excavaciones, los ingenieros se toparon con que nunca se había hecho un estudio geológico, y el suelo en donde pretendían hacer las edificaciones estaba lleno de piedra caliza descompuesta y al borde de un precipicio, por lo que una torre quedaría bien hecha, en suelo firme, y la otra estaría hundida y hasta podría inclinarse; esta situación detuvo por varios días la construcción, una pausa demasiado costosa.

Mientras buscaban una solución, al Ing. Charlie Thornton se le ocurrió que la mejor opción era mover ambas torres a la zona blanda, argumentando que con cimientos profundos todo saldría bien, sin imaginar que con esta decisión vendría un problema más.

¿Cómo hacer cimientos lo suficientemente fuertes si en Malasia no hay mucho acero?

A toda acción viene una reacción, lamentablemente a la decisión de construir en suelo blando incluía construir cimientos que aguantaran la presión de un edificio de 88 pisos; pero ¿cómo hacer esto posible si en Malasia no hay mucho acero y el importarlo dispararía los costos?.

Los ingenieros se pusieron a pensar en una solución con materiales disponibles en Malasia, y descubrieron que lo que había de sobra era hormigón, aunque era una materia prima sin resistencia, así que aquí hicieron aparición los ingenieros químicos, los cuales probaron con varias fórmulas la manera de hacerlo más resistente hasta llegar a la composición ideal.

Así, las Torres Petronas se convirtieron en las primeras edificaciones en usar hormigón en una gran escala.

El puente que se encuentra entre las torres no estaba planeado

En abril de 1995, un atentado terrorista que ocurrió en Oklahoma puso en jaque a las constructoras, ya que el edificio atacado estaba hecho con hormigón, y tras la explosión, una parte del mismo había sido totalmente demolida; las medidas de seguridad en caso de incendio debían mejorarse, la pregunta era ¿cómo desalojar a miles de personas distribuidas en más de 80 pisos si una de las estructuras sufría un incidente?

Imagen: Flickr

Un puente que conectara a las dos construcciones era la solución, aunque el problema siguiente sería ¿cómo unir dos edificios que se agitan independientemente a causa del viento y movimientos de la tierra? Este inconveniente se resolvió por medio de un puente aéreo de 58.4 metros de largo sostenido por las dos estructuras.

Establecen nuevo récord

Así, tras estos y otros desafíos, las Torres Petronas fueron terminadas en 1998 con todo y algunos días de sobra.

Actualmente estas torres albergan en su interior oficinas, tiendas, una galería de arte, un teatro, una biblioteca y hasta un centro de investigación científica.

Hoy en día, estas edificaciones ocupan el tercer puesto de las torres más altas del mundo, sin duda toda una odisea para las personas que estuvieron involucradas en su construcción, una aventura de la que los ingenieros involucrados pueden presumir por cada prueba superada y gracias a su capacidad de análisis y rápida solución a los problemas.

Si quieres conocer más de esta superconstrucción, te compartimos este documental:

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Por Iliana Ortega