INFRAESTRUCTURA

Lo que no sabías de la Torre Latinoamericana

La Torre Latinoamericana es un monumento a la arquitectura e ingeniería mexicana.

En esta nota te compartiremos datos interesantes de esta gran construcción que a pesar de estar cimentada en suelo blando, ha sobrevivido a varios temblores como el del 57 y 85.

  • Originalmente se construyó para albergar a La Latinoamericana, Seguros S.A.
  • El gran edificio está inspirado en el Empire State Building de Nueva York
  • En un inicio el Arq. Manuel de la Colina planeaba que la torre tuviera sólo 25 pisos, pero el Arq. Augusto H. Álvarez decidió que fuera más alto, por lo que cuenta con 44 pisos
  • El ingeniero estructural de la torre fue Leonardo Zeevaert, quien se hiciera famoso tiempo después por su increíble trabajo con la edificación,
  • Su construcción inició en febrero de 1949 y se concluyó en 1956
  • La cimentación del edificio es de concreto, y en él se instalaron 361 pilotes con 33 metros de profundidad, lo que le ha ayudado a resistir todos los temblores
  • Tiene 8 elevadores que en su tiempo fueron los más rápidos del mundo
  • El edificio pesa 24,100 toneladas y tiene una altura de 182 metros (138 metros hasta el último piso y 44 metros de antena)
  • La iluminación del lugar cuenta con 4,000 lámparas
  • El terreno en el que se encuentra construído mide 1,171m2
  • Al terminar su construcción obtuvo varios reconocimientos entre los que se encuentran: el primer y mayor edificio con fachada de cristal, el mayor del mundo construido en una antigua zona histórica y el único construido en una zona sísmica
  • En 1957 recibió el Premio al Mérito otorgado por la American Institute Steel Construction (AISC) por su supervivencia al terremoto ( se estima que durante éste suceso la flexión de la estructura fue de 28cm.)
  • Cuenta con 75 amortiguadores sísmicos
  • En el piso 36 y 38 se encuentran museos, en el piso 41 está el restaurante “Miralto” y el resto de los pisos son oficinas
  • Se considera uno de los rascacielos más seguros del mundo

¿Qué tal? Aunque se planea remodelar el edificio, y destacados ingenieros y arquitectos ya han presentado sus propuestas, el INBA lo tiene clasificado como monumento, impidiendo por el momento cambios en la fachada.

Por Iliana Ortega

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